Hasta hace algunas décadas, era frecuente ver que, por nuestras carreteras, circulaban vehículos convertidos en verdaderas chimeneas de humo negro y contaminante, que evidenciaban el mal funcionamiento de sus motores.
El inconveniente se originaba en factores relacionados el desgaste de las piezas del motor, las aceleraciones bruscas, y las temperaturas insuficientes para quemar las partículas de hollín que se iban acumulando en los componentes del escape.
Hoy, la circulación de un vehículo contaminante es inadmisible. Por un lado, el propietario sabe que el funcionamiento defectuoso le causa pérdidas y, por el otro, las regulaciones legales no lo permiten.
Las regulaciones se volvieron tan rigurosas, que los fabricantes de vehículos han debido crear motores más eficientes y dispositivos para el tratamiento de humos de escape, como los filtros de partículas (FAP).
El filtro de partículas es un aparato de paredes porosas que retiene las partículas de hollín que tienden a escapar por el tubo de escape. Cuanto más es el bloqueo del FAP, por causa del hollín, menor es el rendimiento del motor y mayor la cantidad de humo que emite.
Las normativas son para todos
Aunque, en principio, los indicios más notables de la contaminación eran atribuidos a los vehículos movidos por diésel, hoy las normativas de control de emisiones aplican para los que funcionan con diésel o con gasolina.
Muchos propietarios de vehículos, sin embargo, ignoran procedimientos tan sencillos, para lubricar, limpiar el motor y garantizar el funcionamiento del sistema de combustible y del catalizador, como el uso de un aditivo agregado al combustible.
Su beneficio proviene de una composición molecular que disuelve y elimina los residuos que se van acumulando en los componentes del sistema de combustible, reduciendo el desgaste y los daños en las piezas del motor.
Al eliminar las partículas indeseables, el vehículo recupera la potencia prevista por el fabricante, disminuye las emisiones contaminantes y presenta un mayor rendimiento con menos combustible, con el consecuente ahorro de combustible.
Básicamente, existen dos categorías de aditivos:
- Una para motores diésel que cumple la tarea de disolver sedimentos y limpiar las diferentes partes del motor, reduce la emisión de gases y humo negro y mejora el rendimiento del vehículo.
- Una para motores de gasolina que, además de limpiar partes del motor y prolongar su vida útil, estabiliza las cualidades del combustible, neutraliza los ácidos y reduce el desgaste de las válvulas y los cilindros, mediante una capa lubricante.
En Meca Run Costa Rica nos dedicamos a la comercialización de aditivos orgánicos (no derivados de petróleo) sin benceno ni tolueno.
Los principios básicos de nuestros productos C-99 Diésel y C-99 Gasolina, son coincidentes en permitir la pulverización del carburante, aumentar la velocidad de la mezcla hidrocarburo/oxígeno, reducir la presencia de barros en el depósito de combustible y reducir las gomas y barnices en carburadores y sistemas de inyección.
Ambos, también, brindan seguridad total en la calidad de su combustible:
El C-99 Diésel
- El tratado combustible con C-99 Diésel es totalmente del conforme a la normativa sobre los productos derivados del petróleo.
- Permite una mejor pulverización del combustible, que proporciona una las moléculas de carbono más superficie en contacto con el oxígeno provocando una oxidación-alcalde y conseguir una mejor combustión.
- Aumenta la velocidad del frente de llama para una mejor y auténtica explosión.
- El carburante que se convirtió en humos negros y carbonilla, se utiliza para proporcionar energía. Así, el vehículo consume menos y contamina menos.
- Reduce el consumo de carburante en un 15% y permite 100 y 150 km más con el mismo tanque.
El C 99
- Es un catalizador, que aumenta la velocidad de la mezcla de aire / combustible en todas las velocidades. La mezcla gaseosa es más homogénea en el momento del encendido y la velocidad de combustión es ultra rápida.
- Reduce las emisiones de CO ² y el consumo de combustible. También reduce los costos causados por la corrosión.
- Permite reducir los efectos nocivos del par electrolítico que ataca a todos los metales en las bombas de inyección y carburadores.
- Reduce el consumo de combustible hasta en un 15%, permitiendo entre 100 y 150 km más con el mismo tanque.
La calidad de nuestros productos queda demostrada en las pruebas indiscutibles de las fichas de RTV, incluso en vehículos con muchos años y Kilómetros. Nosotros nos enfocamos en la reducción de emisiones contaminantes y rendimiento de combustibles, en motores de combustión interna, equipos de generación eléctrica, flotillas de vehículos y calderas industriales.
Contáctenos; conozca más acerca de nuestros aditivos MECA RUN y adquiéralos en las presentaciones de 20 ml, 100 ml, 250 ml o un litro y disfrute un mejor desempeño de su vehículo, durante muchos años.